Editorial 07

¡¡Vivan las vacaciones!!

La meta del año escolar es un acontecimiento para celebrar y una oportunidad de animar a los estudiantes a reflejar lo que han aprendido, mientras que se abre una ventana para el nacimiento de los nuevos sueños y metas quisieran alcanzar en la siguiente etapa de sus vidas.

Se cierra un ciclo. Un año más en la experiencia escolar. Los alumnos cuelgan su uniforme para pasar a ser niños a tiempo completo con todo el relajo, el ocio y la entretención que eso implica. Los padres los tienen en casa, día y noche. Y muchas veces no saben qué hacer con este cambio en la rutina, en los horarios

Para los alumnos, es el fin de un esfuerzo, levantadas de madrugada, tomar después de varios intentos la micro algunas veces en condiciones de extremo equilibrio y fuerza, lidiando con la pisadera y la mochila. En la escuela, se despiden de los amigos de toda una temporada, para ir a la búsqueda de los amigos en la playa o el campo, los amores de verano, los carretes de noches tibias y otras cosas que el secreto de la infancia y adolescencia me obliga a callar.

Los padres y apoderados por su parte cumplen con cerrar un eslabón más en la formación de sus hijos, tarea que no es menos si se considera lo difícil que es ser padre por estos días. Mención honrosa se llevan esos padres que apoyan en sus deberes a los suyos: en las tareas de matemáticas, buscar esos recortes en quién sabe que revista o diario. El trabajo de historia, con introducción y conclusión. Leer el libro, para después contárselo al hijo, y algunas veces, justificar la ausencia a alguna prueba de química para la cual no se está lo suficientemente preparado.

Hay que decir que por el otro extremo, también las vacaciones generan en el hogar toda una serie de problemas ligadas a la entretención y al uso del tiempo libre. Ya no se está con la certeza que los hijos están cuidados en el colegio de 8:00 a 16:00, cinco días a la semana de lunes a viernes. Son ahora los hijos los que ven salir a la mamá y al papá cuando van al trabajo por la mañana. El tiempo es un bien que abunda en la casa y hay que saber aprovecharlos al máximo.
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Editorial 6º Edición

¿PODRÍA ALGUIEN PREOCUPARSE DE LOS PREUNIVERSITARIOS?

Los cursos preuniversitarios han sido desde hace años la herramienta de potenciación y nivelación, para entregar mejores herramientas a los jóvenes frente a sus pares en la competencia por llegar en buen pie a la Universidad. De hecho, detrás de casi todos los grandes puntajes, hay la labor de muchas horas adicionales en algún preuniversitario.Sin embargo, siendo uno de los más simples de evaluar, ya que la PSU mide su rendimiento cada año, resulta curioso ver cómo nadie se preocupa de los entes dedicados a impartir estos cursos.
En efecto, bastaría que tuvieran la obligación de declarar su nómina de alumnos inscritos, y luego cruzar los datos con los resultados de la Prueba de Selección Universitaria, para saber cuales son sus niveles de rendimiento. El diario La Tercera, realizaba un mínimo esfuerzo al presentar un ranking de pertenencia de los alumnos con puntajes nacionales, pero dejó de hacerlo el año 2001.
Hoy, el sistema está dominado por grandes campañas de marketing, o simplemente con promesas que no se ajustan a la realidad, llevando a los jóvenes a elegir sin tener ningún parámetro de medición que permita establecer lo que realmente importa: La calidad, nivel docente, y resultados que respalden la estrategia educativa. Es de esperar que la autoridad tome las riendas para cautelar los derechos de los jóvenes, que son los directos beneficiados (o perjudicados) en esta “tierra de nadie”, sin controles ni regulaciones.

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Editorial 5ºEdición

Internet llegó para quedarse

Desde sus remotos orígenes en 1969, hasta los mil cien millones de usuarios registrados hasta el año pasado, Internet se ha transformado en el método de interconexión por excelencia, funcionando como una especie de red lógica única de alcance mundial.
Así, resulta imposible concebir el diario vivir de un creciente número de usuarios que en gran parte está compuesto por jóvenes (concretamente adolescentes), alejado de Internet.
Desde hacer los trabajos y las tareas, hasta crear lazos afectivos, son las utilidades que para los jóvenes presenta el uso de Internet. Sin embargo, es importante decir que el uso masivo que los jóvenes hacen de Internet, muchas veces se traduce en un uso irracional que pocas veces puede ser fiscalizado por los padres, principalmente por la gigantesca brecha tecnológica que Internet ha dejado a su paso.
Con ello, el panorama se presenta nebuloso y lleno de prejuicios para los padres, debido a que el desconocimiento y el poco bagaje tecnológico definitivamente provoca en ellos una sensación de desconfianza frente al ineludible avance tecnológico y en el que Internet se presenta como una creación omnipresente de rápido y fácil acceso en la mayoría de los rincones del planeta.
Sin embargo, tanta prosperidad ha traído consigo el gran problema de administrar y jerarquizar esta gigantesca cantidad de contenidos que todos los días son lanzados al ciber-espacio.
La infinidad de variantes que en Internet presenta un mismo tema es lo que ha hecho que por una parte los usuarios opten por una u otra información y, por otra parte, que una gran cantidad de contenidos considerados como no aptos para menores de edad queden a libre disposición de los usuarios.
Finalmente, vale la pena un minuto de meditación para comprender que la vida alejada de Internet es tan imposible como el regreso de las máquinas de escribir y que más vale la pena hacernos la idea de que Internet llegó para quedarse.
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